Uno de los mayores problemas de un niño con autismo es su dificultad para comunicarse con los demás. Es por esto que para realizar esta actividad es necesario llamar la atención del niño antes de hablar, ya sea, llamándolo o tocándolo. De esta manera aumentan las probabilidades que el niño pueda entender al menos una parte del mensaje. Además debemos tener en cuenta que tenemos que comunicarnos con el con una voz clara y lenta.

En segundo lugar también ayuda que repitamos las frases y nos aseguremos de que el individuo lo ha entendido. Es conveniente que seas redundante o que parafrasees, así aumentan las probabilidades de que el pequeño te comprenda. Otro truco consiste en hablarle de temas que despierten su interés, como lo que está haciendo en ese momento o lo que le gusta hacer. De esta manera se sentirá más motivado a escuchar lo que dices y a interaccionar contigo, poco a poco se irá adaptando a mantener una conversación.

Para poner en practica estos trucos realizaremos una actividad que consistirá en que es niño te tendrá que escuchar y comprender para poder pasarle el mensaje que reciba a otro compañero en cadena. Con esto hacemos que logren interactuar entre ellos a base de juegos potenciando el aprendizaje de nuevas palabras y estructuras gramaticales consiguiendo un mejor dominio de la lengua.